SILENCIO
Inventémosle pasos al silencio
que al menos deje huella
que no sea tan tímida su risa
que se incruste en el viento, la memoria
hagámosle comprensible el lenguaje
que tu y mis soledades comparten.
Es tan incierta su mímica ancestral
su mueca antigua, su vacía boca.
Pongámosle una luz en su cien
y un cristal en su pelo
digámosle canciones al oído
para que en sueños cante
para que en su delirio
después de comulgar en soledad
no se quede cautivo su discurso incansable.
Que describa a la luna, al tiempo
y nos diga cual es la voz de dios que desde hace tanto no habla
que diga al menos desde hace cuanto vaga
como un jirón de viento en tu voz
porque en tus pausas calla.
ALEJANDRO MESTER